¿Se puede hacer autostop (hitchhiking) en UK?

Aunque en Reino Unido el tiempo no acompaña mucho hay sitios maravillosos que visitar. Nuestro objetivo era visitar en un día unas cascadas en el Parque Nacional de Brecon. Y cómo ir en autobús nos parecía muy aburrido, decidimos hacer autostop.

Desde Bristol a Gwaun Hepste (el sendero de las cuatro caídas) en Brecon Beacons National Park, Gales.

Nuestra intención era hacer este recorrido:

m
Desde Bristol hacia las cascadas en el Parque Nacional de Brecon

Aunque esto fue lo que en realidad hicimos:

m2

Nos pusimos en la carretera dirección Cardiff y pensamos que seria buena idea escribir en un cartel nuestro destino, así que buscamos un cartón en una basura de por allí y escribimos bien grande «CARDIFF». En menos de 15 minutos paro el primer coche. En el coche iban cuatro personas pero aún así no les importó y nos montamos. Dos chicas y dos chicos, una de ellas era Eslovaca aunque hablaba español, nos dice que van dirección Newport y que nos pueden dejar cerca. Durante todo el camino no paramos de hablar, eran realmente peculiares e interesantes. La chica Eslovaca nos confesó que había parado por que ella también solía hacer autostop. LLegamos a Newport porque el chico que conducía tenía que parar en su casa y posteriormente nos llevaron muy cerca de una de las carreteras dirección Brecon.

Una vez allí teníamos que encontrar alguien que fuera para Brecon, así que sacamos nuestro cartel (le dimos la vuelta y escribimos «BRECON») y nuestro dedo.

En menos de 10 minutos pararon dos hombres mayores en un 4×4 que parecían que venían de trabajar. Del campo seguramente, ya que venían un poco sucios, se respiraba un ambiente campeste y en el coche había multitud de extraños utensilios. Nos acercaron a una carretera dirección Brecon, ya que ellos se desviaban para otro lado.

Andamos un poco ya que estábamos un poco en tierra de nadie (aunque en Google Maps decía que estamos en Belmont Inn). LLegamos a lo que parecía un pueblo y tuvimos la suerte de encontrarnos un Aldi, así que compramos algo de comida y seguimos nuestro camino.

De nuevo en la carretera decidimos ponernos cerca de un semáforo para probar suerte.

Paro una madre con su hija con la suerte que iban dirección Brecon y nos llevaron hasta allí.

Las dos muy simpáticas nos preguntaron que de donde eramos y a donde íbamos, se interesaron por nuestras vidas y nos contaron también un poco las de ellas. ¡Muy dulces las dos! Por el camino nos encontramos un montón de ovejas salvajes pastando en los prados y algunos caballos.

Una vez en el pueblo de Brecon lo visitamos un poco. No es realmente grande, tiene la típica calle principal y sus comercios típicos de pueblo pequeño. Aunque con paísajes particulares y un río muy bonito.

Después de visitar Brecon teníamos que encontrar a alguien que fuera en dirección Cardiff para que pasara por el parque nacional y nos dejara cerca de las cascadas. Por cuarta vez nos pusimos en la carretera y sacamos nuestro dedo. Pararon unos chavales con una furgoneta, venían de trabajar con unos trajes naranjas fluorescentes. Aunque al principio no me dieron mucha confianza al final resultaron ser buena gente, ¡hasta nos preguntaron opinión para poner música en la furgo!

No sabíamos muy bien donde se encontraban las cascadas así que nos dejaron cerca de un lago muy grande y nos dijeron que creían que era por ese camino.

Al bajarnos de la furgoneta vimos el lago y una pequeña torre, pero ni rastro de las cascadas. Así que le consultamos a nuestro querido Google Maps y todavía estábamos un poco lejos.

Nos pusimos en el camino que creíamos que iban hacía las cascadas y al poco tiempo se paró una mujer con sus dos hijas, nos preguntaron que a donde íbamos pero le dijimos que a unas cascadas aunque no sabíamos muy bien donde estaban. Hablaron un rato entre ellas, debatiendo donde se podían encontrar las cascadas y no parecían muy convencidas pero al final nos dijeron que nos subiéramos.

LLegamos a lo que parecía la entrada hacia el valle y comenzamos a andar, pero durante el camino a las cascadas seguíamos haciendo dedo por si alguien nos acercaba mas aun. Se pararon dos chicas super simpatiquísimas que iban hacia las cascadas así que nos fuimos con ellas para allá.

Y por fin llegamos al parque natural donde se encontraban las cascadas.

Mientras andábamos por los senderos no nos creíamos que hubiéramos llegado hasta allí. Encontramos un mapa y nos ubicamos un poco, además de organizar los tramos que íbamos a recorrer.

Andamos y andamos hasta llegar a una de las primeras cascadas. Cuando escuchamos el sonido del agua correr fue una sensación de gran satisfacción ¡Por fin habíamos llegado! Además conocimos a unos chicos que iban viajando en bici y esa noche se quedaban acampando allí. Tiene que ser increíble pasar una noche en aquel lugar.

IMG20170829170239.jpg

Estas cascadas son fácilmente accesibles a pie aunque hay que caminar a través de bosques y senderos para llegar allí.

Eran paisajes realmente alucinantes, incluso en algunas de las cascadas podías caminar detrás de la cortina de agua.

Cascada Sgŵd yr Eira
IMG20170829173555.jpg
Cascada Sgŵd yr Eira

Se respiraba mucha tranquilidad y lo que más me sorprendió era lo verde que estaba todo.

Cuando ya habíamos visto gran parte de las cascadas paramos para comer y decidimos volver ya que estaba anocheciendo.

Ahora venía lo más complicado, teníamos que volver a Bristol. Empezamos a caminar saliendo del paraje natural para encontrar una de las carreteras principales. No pasaba ningún coche y el sol empezaba a esconderse. ¡Al menos por el camino seguíamos viendo curiosos paisajes!

IMG20170829191059.jpg

Y aunque en algún momento perdimos la esperanza no dejamos de caminar hasta que por fin un coche paró.

Dos chavales, un hombre y una muchacha. Pese a que eran cuatro en el coche quisieron acercarnos a una carretera más principal para tener más posibilidades de que alguien nos recogiera. El hombre era muy divertido y hablaba un poco de español, nos dijo que era alpinista y había visitado muchos sitios en España. Nos desearon suerte y nos dejaron en una de las carreteras principales dirección Cardiff.

Se hacia de noche y teníamos que volver a Bristol. Nos habíamos olvidado el cartel en el camino por lo que nos pusimos en la carretera debajo de una señal.

En dirección contraria se para un coche con una mujer que nos pregunta hacia donde vamos. Cuando le decimos que a Cardiff nos dice que nos montemos que ella iba para allá. La mujer era dentista y volvía de trabajar. Se mostró un poco preocupada por nosotras y nos dijo que nos había visto y había dado la vuelta ya que estaba anocheciendo.

La mujer iba para Cardiff pero nosotros teníamos que coger una carretera anterior dirección Bristol, así que nos dejo en esa autovía diciéndonos que tuviéramos mucho cuidado.

Ya casi sin batería en el móvil y haciendo dedo sin cartel veíamos que la gente no paraba. Como estábamos al lado de un hotel decidimos buscar un cartón para poner la dirección,  así que escribimos «BRISTOL» y fue llegar a la carretera con el cartón y en menos de un minuto nos para un coche. Un hombre en una furgoneta que iba a trabajar a Bristol. El hombre era muy gracioso y no paró de hablar en todo el camino. Pero debía ser de campo porque no se le entendía nada.

¡Y POR FIN EN BRISTOL! El hombre nos dejo a las afueras de Bristol y andamos hasta el centro.

Ocho coches en total, con gente maravillosa, fueron los que nos recogieron.

Y cuando le dices a la gente que has ido haciendo autostop hasta Gales te miran con cara extraña y te dicen «¿y porque no alquilasteis un coche?» o «¡Pero si en autobús se llega en nada!». ¡No saben lo que se pierden! No hicimos autostop porque no tuviéramos dinero sino porque es más divertido, practicas ingles, conoces gente maravillosa, vives nuevas experiencias. Aunque eso sí, siempre con mucho cuidado.

Puedes hacer de un simple día, un día emocionante.

Deja un comentario